EL GALOPE VILLISTA HACIA LA SALA GRANDE DE HOLLYWOOD
El Centauro del Norte, Francisco Villa, conocido comúnmente en el estado y el país como uno de los guerrilleros más importantes de la Revolución Mexicana, aceptó que una empresa de cine grabara algunas de sus batallas para crear películas entorno a la revolución y a su biografía.
Todo se remonta a los tiempos de 1914, cuando en México se desataba una contienda revolucionaria, y Francisco Villa representaba una autoridad para dar guerra; de este modo, Villa logró crear diferentes opiniones acerca de él, por ejemplo, para miles de mexicanos y estadounidenses, el caudillo del norte era un violador, abusón y otros adjetivos que pudieran describir a un bandido criminal; sin embargo, hay quienes vieron y ven al General Villa como un revolucionario preocupado y ocupado en su país. En esta última clasificación es donde una empresa cineasta del norte encontró en Villa un personaje más para un documental de serie o lo que resultara.
Fue así, como Mutual Film Corporation consideró ofrecer al revolucionario un espacio en el cine, y todo un equipo de grabación para filmar sus escenas de batallas. Como un buen mexicano, Doroteo Arango, quien en ese entonces se identificaba como Pancho Villa, negoció para poder aceptar el contrato, siendo así, que consiguió 25 mil dólares como pago de las grabaciones, permitiendo que la empresa interviniera en las decisiones de cómo, cuándo y dónde pelear.
Raoul Walsh, era quien habría dirigido todas las escenas en territorio mexicano, mismo quien detalló que Francisco Villa quedaba obligado a emprender sus peleas solo cuando la luz sea natural, de esta forma, se conseguiría magnificar las grabaciones. Tras las indicaciones, era necesario que el general grabara a la primera puesta del sol, a lo que Villa decidió pelear después de las 9 de la mañana hasta las 4 de la tarde para mejorar los efectos de la película.
Mutual Film Corporation pudo lanzar, en aquel entonces, dos películas: la primera llamada “The Battle of Ojinaga”, donde se grabaron las batallas producidas en Ojinaga aquí, en el estado de Chihuahua en 1914. La segunda, fue entorno a la vida de Pancho Villa, titulada: “The life of General Villa”, esta última que también se estrenó el 9 de mayo del mismo año.
Con base en la revista “México Desconocido” de publicación reciente, la cinta original fue destruida y solo quedan fragmentos, mismos que fueron restaurados por la Biblioteca del Congreso de Washington quienes los conservan todavía en su territorio americano.
Por: Carlos Adrián Barrón