“VIENTOS DE PRIMAVERA”, LEONCIO DURÁN
Camino por la aridez
de este agreste valle,
busco en el horizonte pardo
una pequeña luz, un detalle.
Y son estos vientos
los que agrietan mi esperanza,
son estos inquietos polvos
los que amenizan esta fugaz danza.
Me refugio en tus gélidos brazos
en esos que el alba acarició,
luego los vientos del medio día
hacen que pierda el juicio.
Los árboles, ellos están desnudos
su traje cayó, se lo llevó el viento,
los tallos están prestos
las flores, ellas, esperan el momento.
El brazo seco cae del tronco
deja espacio para el nuevo inquilino,
el viento es cruel, supongo,
solo sé, que ahí, hay un nuevo camino.
El invierno lento fenece
el horizonte ausente de vida,
la primavera está latente
palpita lento, somnolienta, dormida.
Son los vientos de primavera
son ellos los sembradores sin sombrero,
preñan la tierra con esa semilla
que mañana germinará primero.
Son estos inquietantes vientos
el presagio de esa metamorfosis,
de ese manto verde y colorido
de un horizonte vigoroso, en éxtasis.
Por un instante cierro mis ojos de polvo
poco a poco me olvido de la quimera,
mañana, mañana será asequible,
atar por un instante, los vientos de primavera.