Nellie Campobello, 122 años de la leyenda revolucionaria del arte en México.
Por: Viviana Yolotzin Mendoza Hernández
La danza no fue el único campo en el que Nellie Campobello se desarrolló, pues la escritura fue una importante actividad para ella, incluso es aún más conocida por esta labor debido al importante lugar que guardan sus obras en la literatura mexicana.
Nacida en Villa de Ocampo, Durango, diez años antes del estallido de la Revolución mexicana, Francisca Ernestina Moya Luna, mejor conocida como Nellie Campobello, se convertiría en una importante narradora de este movimiento armado y en una de las bailarinas más reconocidas del país que marcaría con su pionera labor dancística un hito en esta disciplina.
Esta es la razón del surgimiento del Festival de Danza Contemporánea Nellie Campobello impulsado por la bailarina y activista social Sagrario Silva en 1999, el Festival nace por la necesidad de dar a conocer la danza contemporánea a la población en general e impulsar el desarrollo profesional de sus participantes.
Nellie Campobello creció en Durango. A los 6 años de edad se había trasladado a Hidalgo del Parral, en la calle segunda del Rayo donde fue testigo en carne propia y a muy corta edad de los enfrentamientos que desató la Revolución mexicana. No asistió a la escuela, su tía Isabel la había enseñado a leer y a escribir, pero, tras la muerte de su madre, ella y su familia se trasladaron a la Ciudad de México.
Fue en la capital del país donde Campobello conoció la danza y desarrolló su carrera después de estudiar en una escuela inglesa y de convertirse en alumna de Lettie H. Carroll, coreógrafa y empresaria estadunidense pionera en la enseñanza de la danza en México.
Nellie Campobello se relacionó con importantes artistas e intelectuales de la época, lo cual le permitió abrirse camino y, al lado de su hermana, Gloria Campobello, pronto se convirtió en una figura importante de la vida cultural del país.
Ambas hermanas fueron invitadas a presentarse en La Habana, Cuba, donde conocieron al entonces embajador mexicano Carlos Trejo, quien al ser nombrado titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) puso en marcha un proyecto de danza nacional en el que participaron Nellie Campobello y su hermana; además, Campobello impartía clases de danza en la Casa del Estudiante Indígena.
El presidente Lázaro Cárdenas confió a Nellie Campobello la elaboración de una coreografía para conmemorar por medio de su representación la Revolución mexicana; de dicha encomienda surgió el Ballet 30-30. En la pieza participaron niños que representaban al pueblo, mientras que la propia Nellie a la Revolución.
En 1931 Campobello publicó “Cartucho”, un texto que originalmente contenía 33 relatos breves que registran diversos acontecimientos que tuvieron lugar en la región de Parral en la época más violenta del enfrentamiento armado de la Revolución mexicana.
La importancia de esta obra radica en que se trata del primer libro sobre la Revolución que es escrito por una mujer; además, su particularidad se halla en que, a diferencia de otras novelas sobre la Revolución, la de Campobello registra el movimiento armado que se dio en el norte del país, específicamente en Chihuahua y Durango.
Los relatos que conforman el libro oscilan entre el cuento, la crónica y la novela histórica, pues tienen un carácter testimonial y están basados en personajes y hechos reales. Un aspecto peculiar de la obra es que la voz narradora es una niña que presencia este momento de la historia. Asimismo, la narrativa del libro de Campobello se aleja de la arropada por el discurso dominante que calificaba a los villistas como “bandidos”, “criminales” y “asesinos”, características lejanas a las que la propia Campobello había conocido.
En 1932 se creó en la Ciudad de México la Escuela de Danza, considerada la primera institución pública dedicada a la enseñanza de la danza en México. Esta instancia tenía por meta investigar las diferentes danzas del país, formar bailarines y generar un cuerpo de baile profesional.
La trayectoria y experiencia de Nellie en el campo dancístico la convirtieron en directora de esta institución hacia 1937. De 1937 a 1938 al frente de la escuela, la profesora, coreógrafa, bailarina y escritora Nellie Campobello orientó los estudios a la formación en docencia, la cual sigue vigente. En 1938 se convirtió en Escuela Nacional de Danza.
En 1984 fue reestructurado el plan de trabajo, y en 1992, con motivo de su 60 aniversario, cambió su nombre a Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello. En la siguiente década fue desarrollado el Plan de Estudios de Educación Dancística para Niveles Básicos y el Profesional con tres especialidades: Danza Contemporánea, Española y Folclórica, para favorecer la especialización y permitir la creación de programas y servicios no sólo para la comunidad estudiantil y docente, sino también para el público en general.
La profunda admiración hacia Francisco Villa llevó a que Nellie Campobello se adentrara en una investigación plasmada en el libro “Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa” (1940). Esta obra se logró gracias a documentos que le fueron proporcionados por Austreberta Rentera, esposa de Francisco Villa. En este texto, Campobello se aleja de lo literario y su escritura adquiere un carácter histórico.
Destaca también en su producción literaria “Las manos de Mamá” (1937), un texto que se desarrolla en el contexto revolucionario y el que la autora dedica a la memoria de su madre, figura importante a lo largo de su vida. Asimismo, Campobello publicó un libro de poemas intitulado “Yo”, editado por Dr. Atl en 1929.
De ahí puede compartirse un poema:
UN DÍA QUE FUI MARIPOSA
Soy mariposa
me gusta volar
y ver a través de
mis ojos dorados
mi libertad
Me gusta vivir
un día tener jardines
llenos de sol
tener alas
brillantes
mas no tener
corazón
Morir ebria
de belleza
morir ebria
de alegría
con las alas
abiertas
y a la luz
del día
En un hilito
de llama
azulada y roja
Es lo que yo llamo
morir como una
perfecta
mariposa
***
Que venga
el desbordamiento
de fuerza
y de grandeza
Manos rojas para
derribar cerros
Manos que no se
sorprenden de tener
Cerebro.
Nellie Campobello falleció en 1986 en Hidalgo mientras se encontraba desaparecida tras ser privada de su libertad por su ex alumna María Cristina Belmont y su esposo.