Tercera llamada “De Zarathustra a los Beatles”
texto y fotografías de Amanda Cardoso.
Chihuahua. – A 18 días del mes de agosto, y dentro del marco de los festejos del 60 aniversario de la Facultad de Filosofía y Letras se presentó el concierto “La música y las letras” por la Orquesta Sinfónica de la Universidad Autónoma de Chihuahua o por sus siglas OSUACH. La muestra musical se apropió la noche de ayer del escenario del Teatro de la Ciudad, ubicado en el municipio de Chihuahua.
El concierto ofreció un recorrido preciso y variado entre algunas de las composiciones inusuales de los diferentes autores que formaron parte del programa como son; Obertura Egmont de Ludwing van Beethoven, Soy Desierto Cancion Cardenche de Andrea Chamizo, In the Hall of Mountain King de Eduard Grieg que sin dudas esta última fue una de las favoritas entre el público.
Entre el paisaje pintoresco y misterioso propio de este Teatro, el ambiente sorpresivo que se apreciaba en el público, y un programa detalladamente estructurado, podría concluirse que fue una velada inquietante, pero, recordemos que después del bombardeo de sentimientos y emociones cruzadas causadas por todo lo anteriormente mencionado y tras el final de pronto se encendieron las luces y llegó el intermedio de algunos minutos para abrir paso a sonidos británicos, sonidos que rompieron paradigmas, y que sirvieron de inspiración para múltiples bandas como son The Killers, Foo Fighters, Prince, por mencionar algunas.
Claro que nos referimos al famoso cuarteto de Liverpool The Beatles, y que en esta puntual ocasión la inspiración llegó a los jóvenes que conforman la OSUACH.
Fue entonces que terminaba la tercera llamada, algunas personas del público retomaron sus lugares y el escenario se pintó de colores gracias a la vestimenta de cada uno de los integrantes de la Orquesta, es increíble como el Teatro cambia la atmósfera (casi como si pudiera moldearse a todos los elementos que se encuentren en el, segun sea el caso) pues el recinto cultural pasó de mantener una atmósfera de carácter fuerte , protocolaria y de misterio, a un ambiente relajado, colorido, jovial y sin reglas. Ambos escenarios se complementaron el uno al otro, sin dudarlo fue un giro de 180 grados.
Una noche contrastante para todos los asistentes, un viernes lleno de emociones.